Este blog lo cree principalmente para seguir otros blogs, obviamente cristianos. Llegó un momento en el que decidí dar palabra a los usuarios de la internet. Vivimos en un tiempo en el que la maldad y el pecado son mayores que las "páginas" cristianas en la web (que es lo que mas se usa). Espero este blog sea una bendición para los que entren. Dios los bendice en cada momento y los guarda.
jueves, 28 de octubre de 2010
Me gustaba más antes!
Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.
2P 2:20
¿Qué pasa si accedemos a "llevar" una relación personal con el Señor Jesucristo y, habiendo conocido de su palabra, volvemos atrás? La palabra de Dios dice: "...su postrer estado viene a ser peor que el primero." (2P 2:20).
Si nosotros continuamos haciendo cosas malas (pecando) la biblia dice que somos como fuentes sin agua y nubes empujadas por la tormenta y que para nosotros está reservada la más densa oscuridad (2P 2:17) y que mejor nos hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volvimos atrás del santo mandamiento... (2P 2:21)
Si tu ya conoces de la palabra, si ya llevas una relación personal con Jesucristo, no regreses atrás, por más hermoso que parezca, al final te traerá consecuencias graves. El llevar una relación personal con Jesús te permite a evitar esto (obviamente si llevas una buena relación, nunca volveras), pero hay gente que no cree del todo en su corazón. Comencemos a cambiar esto, te invito a que tomes tu cruz y sigas a Jesús; te invito a que leas su palabra, en ella encontrarás promesas como "sabe el Señor librar de tentación a los piadosos..." (2P 2:9) que te ayudarán a incrementar tu fé y amor por Él.
Cambia, quédate ahí en donde estás, reflexiona y, por favor, no vuelvas atrás.
Si tú no tienes al Señor Jesucristo en tu corazón y estás consciente de que Él es lo que necesitas, te invito a reconocer tus pecados delante de Él y a abrirle las puertas de tu corazón por medio de una simple oración:
"Jesús, te doy gracias por la vida que me has dado. Yo reconozco que he pecado, ahora sé que tú moriste por mí en la cruz. Te abro las puertas de mi corazón y te pido que entres en él y cambies mi vida. Padre, te doy gracias por la vida de tu Hijo Jesús. En el nombre de Jesús. Amén.".
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